Vivir es amar, el análisis del tercer capítulo más demoledor

¿Alguna vez has sentido que tenías que vomitar todo lo que tenías dentro de ti? No literalmente, pero sí aquello que necesitabas contar, aquello que te revolvía el estómago, el corazón y el alma. Vivir es amar y EL CAPÍTULO TRES de la serie THE LAST OF US tiene tanta fuerza como para removerme y provocar que salga de mi zona de confort, para escribir todo aquello que mi ser siente y necesita compartir y así, de alguna forma, hacerme ver qué tan acertadas o equivocadas son mis palabras.

Hace unos días, la premonición de saber que venía un capítulo que daría de que hablar, apaciguaba mi realidad haciendo que me dijera a mi mismo palabras tranquilizadoras. No sabía qué me encontraría, pero sí sabía que, según algunos periodistas, sería el mejor de la temporada y la misma comercializadora nos preparaba los pañuelos. La tormenta se acercaba y me lo estaban anunciando, pero aun sabiendo todo esto y el gran riesgo que ellos corrían contándolo, superaron con creces todas mis expectativas.

UN VIAJE QUE NO HACE MÁS QUE EMPEZAR

Si bien sabemos que Joel & Ellie están emprendiendo el viaje que les cambiará la vida y así nos lo van demostrando gota a gota, escena a escena y van compartiendo momentos que muy lentamente cobran sentido, en una relación que está empezando de la forma más distante posible. El dolor pesa y se nota por un lado y la curiosidad y el descubrir por otro. Sin duda, la relación entre ambos está tomando un buen camino y que como todo fan sabemos, no podemos esperar a ver el culmen de esta temporada.

Pero antes hay que contar una historia. La de dos hombres a los que mencionó Tess en sus últimas palabras en vida a Joel. La de Bill & Frank. Ya por el solo hecho de escribir sus nombres, un escalofrío ha recorrido todo mi cuerpo, el mismo que viví al verlos, escucharlos y sentir todo lo que llegaron a transmitir. Es increíble el talento que ha abordado este capítulo, no solo actoral, sino artístico, de producción, guion, dirección e implica un larguísimo etcétera de personas que, todas ellas, han creado el que posiblemente pase a ser el mejor capítulo de una serie en su historia.

Para empezar, solo te muestran un trozo de ropa roto, en una zona desgarradora por su crudeza, la que te recuerda aquellos campos de concentración… El mismo tejido se convierte en una blusa, llevándote al pasado y a ver a una mujer sosteniendo un bebé, te rompe, te descompone solo porque ya sabes su final. Estremecedor. Una humanidad que ante una epidemia demoledora se convierte en su propio enemigo y aquí es donde aparece Bill, alguien capaz de encerrarse en su mundo, en sí mismo y alejarse de cualquier ser humano.

Pero todo cambia cuando aparece Frank.

VIVIR ES AMAR

La historia que conocemos de The Last of Us, es la que conocemos de un videojuego y uno muy bueno. Neil Druckman y Craig Mazin han querido trasladar esta historia a la pequeña pantalla y para hacerlo, han creado una adaptación que tiene su propia alma, tanto es así, que este capítulo demuestra una vez más, que hacer este paso es arriesgado, más aun, cuando lo que quieren contar rompe la rutina hollywoodiense y nos trae una historia sin pudor y llena de significado. Todo eso que nos contaban en el videojuego y que nos hizo amarlo, se traslada a una serie con alma propia, que nos hace recorrer el mismo camino y nos provoca el mismo sentimiento: amarla tal y como es.

La relación entre Bill y Frank es poderosa, sobrecogedora, preciosa, emotiva y llena de momentos que te arrancan sonrisas y lágrimas. La química entre ellos dos roza la excelencia, traspasando la pantalla para demostrarte que puedes creer en el amor, que en las peores circunstancias amar es lo que te hace vivir. El regalo que nos dan en este capítulo pasará a los anales de la historia de la televisión, si te parece exagerado, solo tienes que esperar unos años y ya me dirás. Nunca he estado tan seguro de algo como hoy escribiendo estas palabras para poder trasladaros todo lo que me ha transmitido este capítulo.

Ahora mismo, si digo: UNA FRESA ¿Cómo te sientes?, si digo: “UNA CARTA” ¿Sientes algo? y si digo: “UN PIANO” ¿Te hace recordar algo? y por último: “UNA COPA DE VINO” ¿A qué te recuerda?. Es curioso como ahora, viendo esta historia entre dos seres humanos, uno frágil y uno duro, no impactan solo las imágenes de los momentos más crudos o bonitos, son también las palabras las que te hacen sentir tanto. Eso quizás es porque lo que nos transmiten en su conjunto, se nos ha quedado grabado a fuego, para no olvidar que amar es fijarse en los detalles.

AGRADECIDO DE VIVIR

Esta serie que viene precedida del juego, solo hace que me diga una y otra vez que qué suerte tengo de vivir esta época y poder disfrutar de una de las mejores historias jamás contadas. Agradecido de estar vivo hoy, de poder ver cómo mi alma se estremece y siente cada segundo de sus vidas como si fuera la mía. No hace falta que venga el apocalipsis para que veamos como es el ser humano, ni para que sepamos lo que es amar. The Last of Us nos está enseñando todo esto para que abramos los ojos y veamos que la vida va más allá y que hay muchísimo más que conocer y aprender.

Llevamos tres capítulos de nueve, cada cual mejor que el anterior. La progresión de esta serie no es “normal”, pero hay que ser conscientes de que no se puede llegar al cielo… ¿o sí?, por eso soy partidario de tocar con los pies en el suelo y enfocarme en que no todo será tan bello, pero es difícil cuando recuerdas que todavía faltan historias como las de Riley, Henry y Sam, David o el hospital.

Nada, que los pies vuelen y me dejaré llevar hasta donde quieran ellos.

Sin más, esta es mi opinión, la que tenía que sacar de mis entrañas para así poder aliviar todo el dolor y compartir toda la felicidad que ha provocado en mí este tercer capítulo, que yo considero el mejor y como bien me dice mi amigo Diego González, uno de los mejores en la historia de la pequeña pantalla.

4 comentarios en «Vivir es amar, el análisis del tercer capítulo más demoledor»

  1. Muchas gracias por animarte a escribir esta bonita reseña. Para mí esta ha sido la historia de amor más conmovedora que he visto o leído nunca y la has descrito maravillosamente. Soy fan de The Last of Us desde que salió el videojuego y esto me ha sorprendido de todas las maneras posibles. Definitivamente cuando terminas de ver el capítulo sientes que algo dentro de ti se ha removido y ya no va a volver a su sitio. Es increíble en todos los sentidos.

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