Si el apocalipsis en The Last of Us fuera real, estaríamos condenados. Y es que si mañana despertamos con la noticia de que el mundo ha sido infectado por un hongo llamado Cordyceps, lo siento, pero eso significaría el fin del mundo. ¿Os habéis parado alguna vez a pensar en si existe tal virus? Efectivamente, y para nuestra desgracia, sí existe. Y es que Naughty Dog, y Neil Druchmann, no se lo sacaron de la manga, sino que escribieron sobre un hongo que existe en nuestra realidad: el Hongo Zombie. Así que hoy, a riesgo de meteros el miedo en el cuerpo, os a hablar sobre el Cordyceps, mito o realidad.
The Last of Us y el Cordyceps
En The Last of Us nos ponemos en la piel de Joel Miller, en los comienzos de lo que parece una epidemia que ha arrasado prácticamente toda Norteamérica. Con el paso de los años nuestro personaje trabaja como contrabandista, y el virus se ha ido cobrando vidas en un mundo desolado por el agente infeccioso, donde los humanos tratan de sobrevivir día a día como mejor pueden. Y es que el virus ha ido evolucionando a lo largo de los años, con mutaciones cada vez más difíciles de matar y más peligrosas.
“Como hemos visto en casos anteriores, las titulaciones de antígenos del Cordyceps de la paciente permanecen altas en el suero y el líquido cefalorraquídeo. Los hemocultivos extraídos de la paciente propician el desarrollo rápido del Cordyceps en medios fúngicos en el laboratorio… sin embargo, las líneas de leucocitos, incluidos los porcentajes y conteos absolutos, son totalmente normales. No existe elevación de citoquinas proinflamatorias, y una resonancia del cerebro no revela evidencia de desarrollo fúngico en las regiones límbicas, lo cual normalmente acompañaría al pródromo de agresión de los pacientes infectados. Debemos hallar una manera de reproducir este estado bajo condiciones de laboratorio.” El cirujano discutiendo la infección cerebral de Ellie.
Este hongo crece mientras su huésped aún está vivo, quitándole su función cerebral superior y su humanidad, haciendo que el humano infectado se vuelva muy agresivo e incapaz de razonar o pensar racionalmente.
La infección tiene varias etapas del Cordyceps, tanto en el mito como en la realidad:
- Etapa 1, Runner (Corredor): Esta comienza entre el primer y segundo día después de haber sido infectado.
- Etapa 2, Stalker (Acechador): Que tiene lugar entre una o dos semanas después de ser infectado. La infección eventualmente cicatriza completamente la cara, haciendo que el infectado pierda la vista, lo que le llevará a desarrollar una forma primitiva de ecolocación para compensar.
- Etapa 3, Clicker (Chasqueador): Comienza después de llevar de uno a tres años infectado. Durante un tiempo muy largo se irán desarrollando placas fúngicas endurecidas en la mayor parte del cuerpo.
- Etapa 4, Bloater (Hinchado): Esta etapa es la última y comienza después de una o dos décadas después de ser infectado. Si el hongo mata al huésped, el cuerpo de este crecerá con proyecciones de hongos similares a un tallo que liberan esporas infecciosas. La infección también puede transmitir a través de picaduras de huéspedes vivos. Los humanos sólo pueden infectarse mientras están vivos, ya que el hongo no puede infectar los cuerpos muertos debido a su naturaleza parasitaria, aunque los infectados pueden liberar esporas independientemente de la etapa.
- Etapa 5, Shambler (Tambaleante): esta es una nueva etapa que salió en The Last of Us Parte II pero ya no forma parte del verdadero Hongo Zombie.

El espantoso virus que inspiró al videojuego The Last of Us
The Last of Us es un videojuego que ha cautivado a gamers de todo el mundo, con su visión única de un apocalipsis zombie, basado en un virus propagado a través de hongos y esporas por el aire. Para muchos, esto suena sólo a invención de un escritor loco y con mucha imaginación, pero la realidad es que el virus está basado en un hongo real. ¿Sigues creyendo que el Cordyceps es un mito o que existe en la realidad?
Ophiocordyceps unilateralis, el Hongo Zombie
El Ophiocordyceps unilateralis, u Hongo Zombie, es una especie de hongo ascomiceto de la familia Clavicipitaceae que se descubrió en 1859. Este hongo comparte, con el resto de sus congéneres, el ser un parásito. El Hongo Zombie es capaz de modificar la conducta de las hormigas a las que infecta, específicamente de la tribu Camponotini, haciéndolas subir a la parte superior de una planta donde se anclan a la nervadura de una hoja con sus mandíbulas antes de morir, asegurando una distribución máxima de las esporas procedentes del cuerpo provechoso que brota del cadáver del insecto infectado.
Este hongo tiene preferencia por una especie en concreto de huésped, como es la hormiga carpintera (Camponotus Leonardi) que puebla la bóveda de la selva tropical tailandesa, pero se ha investigado y puede parasitar otra clase de hormigas y de insectos, aunque con menos éxito en el control del huésped y en la reproducción. Según cuenta el bioquímico y divulgador David G. Jara en su libro “El encantador de saltamontes y otros ensayos sobre la historia natural de los parásitos”, las esporas de este peculiar intruso atacan inicialmente la cutícula externa del insecto para desarrollar el hongo en su interior. A los pocos días, la hormiga se encuentra sometida al dominio absoluto del hongo, mostrando un comportamiento anormal, muy diferente al de sus compañeras no infectadas. De esta forma, el insecto pierde su voluntad y el control de sus actos, comenzando a realizar movimientos descontrolados y aleatorios hasta caer desde sus nidos a las hojas situadas a nivel del suelo. Cuando la hormiga muere definitivamente, el hongo desarrolla un cuerpo fructífero en forma de tallo que germina en el interior de la hormiga, atraviesa la cabeza del insecto y comienza a crecer hacia el cielo. Esto le permite liberar sus esporas en un sitio fresco y húmedo, protegido de la radiación de las alturas. Las esporas permanecerán a la espera de que alguna otra víctima abandone las alturas, algo que puede ocurrir por la escasez de alimento, para infectarla y volver a comenzar el ciclo, y seguir infectando más hormigas. Este proceso dura entre 3 y 9 días.
Estudios científicos
Sobre el Cordyceps, que nos llevan del mito a la realidad.
En un estudio reciente, los investigadores utilizaron microscopios para observar el interior de las hormigas afectadas por este hongo, y así ver cómo avanza la infección. Lo que descubrieron fue que el Hongo Zombie se reproduce y llena lentamente el cuerpo y la cabeza de la hormiga huésped, lo que provoca que los músculos se consuman y que las fibras musculares se separen.

La infección tarda, desde que comienza, 3 y 9 días en convertir a las hormigas completamente en zombies, según vieron los investigadores. Al principio, las hormigas infectadas, llevan a cabo su rutina normal, viven en sus nidos, interactúan con otras hormigas e incluso se alimentan, hasta que el hongo se hace con su sistema nervioso y es cuando cambian su carácter. Cuando el virus logra su objetivo utiliza al huésped para esparcir sus esporas en un área lo más grande posible. Generalmente se ubica en la hoja de una planta que esté lo suficientemente en algo y a merced del viento para poder esparcir sus esporas.
La historia ya de por sí es macabra y da escalofríos sólo de pensar en ella, pero no termina ahí. Gracias a una investigación hecha por la científica Kim Fleming, sabemos que esta extraña especie de hongo también existe en Estados Unidos y Japón, y no sólo en los bosques tropicales, donde toma un comportamiento distinto. En el territorio norteamericano el hongo afecta únicamente a hormigas, pero se ha adaptado para forzar a los insectos a alcanzar posiciones más elevadas, donde en lugar de agarrarse en las hojas utiliza las ramas de los árboles, táctica que repite en el país asiático. Esto hace que quede expuesto por mucho más tiempo, y así esparcir sus esporas de manera menos concentrada pero más frecuente.
El Hongo Zombie, según los estudios, puede analizar rápidamente el ambiente en el que se encuentra y cambiar sus tácticas de acuerdo a éste. El cambio climático a través de los siglos, en lugar de eliminar su presencia, le está ayudando a encontrar formas nuevas de adaptación. Esta situación implica un nivel de inteligencia que ha sorprendido a los científicos, que todavía estudian a esta infame especie desde el año 1859, en el que fue descubierto, para poder entender mejor cómo ha logrado desarrollar estas habilidades y sobrevivir tantos años. Lo que se sabe hasta el momento es que el cambio proviene, directamente, de la necesidad del hongo a adaptarse a su ambiente, lo que le ha forzado a aprender y sí, convertirse en una especie más inteligente.
¿Estaremos hablando de una especie de evolución en el virus del Cordyceps? ¿Seguirá evolucionando hasta tal momento en el que viviremos algo parecido como en The Last of Us? Todo esto hace que el apocalipsis de The Last of Us sea, sorpresivamente, plausible en términos científicos. Da miedo sólo de pensarlo… En el videojuego el hongo tarda décadas en evolucionar hasta controlar totalmente al huésped, en la realidad tarda menos de diez días. Quién sabe si el virus llegará a evolucionar tanto como para acabar infectando a los humanos y con ello ir directos al fin del mundo. ¿Qué te ha parecido conocer este nuevo virus desconocido para algunos y tan conocido por los amantes de The Last of Us? Cuéntame, ¿Pensabas que el Cordyceps era un mito, una creación del estudio, o por otro lado pensabas y/o sabías que existía en la realidad?
