La comunidad de The Last of Us España estuvo de celebración el miércoles 11 en Madrid, HBO tuvo a bien invitarnos a los miembros del staff a la premier de la serie. Sobra decir que es un sueño hecho realidad. Y para celebrarlo voy a intentar plasmar mis primeras impresiones sobre lo que pudimos ver en los cines de Callao, el primer episodio de la serie de The Last of Us. Recordar, claro, que las cosas que aquí se han escrito son spoilers.
Se apagan las luces del cine y empieza la proyección. Una charla emocionante sobre virus, bacterias y hongos, una intro (demasiado parecida a la de Juego de Tronos para mi gusto) y empieza lo bueno. Año 2003. Habitación de Sarah. Una Nico Parker espectacular reencarna a la hija de Joel. Sus minutos en pantalla son los mejores de todo el capítulo, aviso.
El prólogo es más extenso que en el videojuego. Vemos un poco más de vida de la familia Miller, de sus adorables vecinos, conocemos más de la bondad innata de Sarah, de sus tejemanejes en el día a día o de lo protectora que es con su padre. Agradecidos son también los minutos que tiene Tommy, se descubren “cositas” de su personalidad. Y Pedro Pascal, del que no podía haber dudas.
Se acaba la calma.
Llega la noche, llega el momento padre-hija perfecto, con su correspondiente regalo, y la trama explota. Suspense, tensión, miedo, acción. Todo brillante, todo perfecto. Los primeros infectados se comportan de una manera terriblemente caótica, vemos ligeras variaciones en la infección con respecto al material original, los corredores se mueven con potencia y sin control alguno, llevándose por delante todo lo que haya en medio. Los protagonistas se sienten pequeños. El terror y caos que se transmiten son perfectos.
La escena en coche que todos recordamos es, también, un deleite para la vista. La sensación de estar perdido, de no tener plan porque no hay plan válido, es lo que rige la escena. Seguimos el guion del juego y llegamos a esa calle plagada de tiendas. El sonido es abrumador, la acción espectacular. La finalización del prólogo, creo, mejora a la del videojuego. Y esto son palabras mayores.
El resto de estas impresiones no serán tan buenas, pero, como ya me ocurrió con el The Last of Us Parte I, no puedo poner una pega al prólogo. El remake mejoraba enormemente la experiencia del juego original, en la serie ocurre lo mismo. Me parece excelente, el mayor motivo para volver a ver este primer episodio un par de veces.
Back in Boston.
Pasan de pronto 20 años y llegan ciertos problemas en el metraje. El primero (y el más tonto, pues su solución era sencilla) es la carencia de una contextualización de los grupos humanos de esa sociedad destruida. En el juego, mientras sonaba la musiquita de Gustavo Santaolalla, te hablaban de zonas de cuarentenas, de leyes marciales y de confiar en los Luciérnagas, fueran quienes fueran ellos, para hacer frente al fascismo de los militares. Era breve, era contundente, ejercía su función correctamente. En tan solo 40 segundos. Llega la serie y no vemos esto. Vemos a unos militares dirigiendo el cotarro de Boston con su característica mala leche y brusquedad, pero también vemos destellos de humanidad en ellos; y se agradece. Vemos también elementos de los Luciérnagas, bombas por aquí y disparos por allá, les intuimos guerreros, vemos pintadas suyas por todos los lados… Pero no vemos una explicación de quiénes son o qué hacen disparando y dando guerra hasta bien entrados en la mitad del episodio. Yo, que he jugado a los juegos, sé quiénes son Los Luciérnagas. El espectador que venga nuevo a la serie no. Considero que es un descuido.
Todo funciona bien en la mitad.
Se nota desde el inicio que los personajes son más frágiles. Tess sigue siendo dura, echada para delante, sensacional en su forma de ser. Joel sigue siendo cascarrabias, infunde cierto terror en los ojos ajenos, su sola presencia desprende aires de “tipo duro”. Pero a la vez los vemos vulnerables, parecen términos incompatibles, pero han conseguido mezclar estas dos cosas a la perfección.
La trama en Boston avanza de manera correcta, con ligeros cambios con respecto al videojuego. Hay más ‘lore’, se ve más del día a día en la ciudad confinada. Robert, Marlene, Ellie… todos entran en escena. Los Luciérnagas ganan presencia a mitad de episodio. Vemos su forma de ser, sus planes y estrategias. Marlene se come la pantalla. Planos cuidados. El casting es excelente, los personajes están bien interpretados.
La manera en la que se conocen Ellie y Joel y sus primeras conversaciones no tienen pega ninguna. Perfectas para los fans de los videojuegos como para los nuevos. Con toques justos de fan service.
Los verdaderos fallos.
La salida de los protagonistas de Boston trae consigo dos fallos (recordemos, en mi opinión) que me ha hecho levantar un poco las orejas. Pues puede ser un problema que arrastre toda la serie.
El primero, esa primera zona con esporas que se ve en el juego. La serie no va a tener esporas. Y la ambientación pierde. Cómo afectaba la luz de las linternas en una nube de esporas, haciendo efecto niebla con los faros del coche; la sensación de claustrofobia; las limitaciones de visión… He echado de menos todos estos elementos. Un infectado muerto pegado a la pared, sin esa nube de esporas a su alrededor no surge el mismo efecto. La serie posee una fotografía genial y una puesta en escena muy cuidada. Pero con ese infectado en la pared, tan solitario, la sensación de peligro que transmitía era nula; y vi de manera más clara el cartón piedra del decorado.
El segundo, viene de mano de cierto flashback que creo que sobraba. Explica demasiado. The Last of Us es un juego que narra una historia, en gran parte, con microgestos. Ese flashback, si bien es corto, me cuenta demasiado. Sobre explica las cosas. Una mirada o un gesto de Pedro Pascal podría haber tenido más impacto y dar pie al espectador a debatir, a hacerle pensar y reflexionar. Pero no dan lugar a eso. Y cuando el flashback explica algo tan básico duele más.
Conclusión.
Creo estar siendo puntilloso. Todos mis compañeros de la comunidad salieron del evento de Callao maravillados con absolutamente todo. Sé que para mucha gente estas puntillas que he puesto al primer episodio no van a verlo como algo negativo.
Como parte positiva, de todos los invitados a la premier de la serie, fui el que tenía más opiniones negativas. Y lo negativo que tengo que decir es únicamente esto. Tres o cuatro detalles negativos. El prólogo es una locura, de las mejores cosas a nivel audiovisual que he visto, todo la mitad de episodio me pareció genial, aportando información nueva al universo TLOU. El resto de reviews que han salido tildan al primer episodio como el peor. Y si este episodio es el peor, la serie va a ser una auténtica locura. Lo mejor está por llegar.